250 gramos de almejas grandes
125 ml de caldo de pescado
2 cucharadas de vino blanco
4 dientes de ajo
3 cucharadas con perejil picado
1 cucharada de harina
4 cucharadas de aceite de oliva
sa ly pimienta al gusto
Pela los dientes de ajo y pícalos muy finos. Coge una cazuela ancha (lo suficiente para meter las cuatro rodajas de merluza y las almejas), echa el aceite y pon a calentar. Luego añade los ajos y vigila que no se quemen.
Cuando los ajos lleven un par de segundos bailando en el aceite (saltando con el chisporroteo) echa la cuchara de harina y cocínala durante medio minuto.
A continuación añade el vino y luego el caldo de pescado (si está caliente mejor). Si el caldo de pescado no lleva sal añade una pizca y prueba de sal, pero ten en cuenta que las almejas y el pescado soltarán algo de sal. Así que ve con cuidado.
Sala las rodajas de merluzas por ambos lados y cuando el caldo esté bien caliente añade el perejil picado y las rodajas a la cazuela. Deja 3 minutos por una de las caras meneando la cazuela suavemente para que la salsa vaya ligando.
Pasados los tres minutos dale la vuelta a las rodajas de merluza y añade las almejas. Sigue meneando la cazuela para que la salsa siga ligando A medida que se vayan abriendo las almejas puedes ir retirándolas con una pinzas a un plato y así evitarás que cojan una consistencia gomosa (muy dura, como caucho). Cuando las tengas todas abiertas devuelvelas a la cazuela para que tomen algo de calor y si han pasado tres minutos desde que le diste la vuelta a las rodajas de merluza el plato está listo para servir.
Reparte dos rodajas en cada plato y rodea con las almejas. Después baña con la salsa verde el pescado y el marisco.
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