4 huevos de tamaño grande a temperatura ambiente
250 gr. de azúcar
250 ml. de leche
entera a temperatura ambiente
250 ml. de aceite
girasol o de oliva suave
300 gr. de harina
2 cucharadas
soperas de cacao en polvo puro Valor
1 cucharada de
esencia de vainilla
1 cucharada de
polvo Royal
una pizca de sal
Lo primero que vamos a hacer es retirar 2 cucharadas de
harina de los 300 gr.de tenemos preparados y los reservaremos.
Batimos los huevos junto con el azúcar. Una vez que hayan
blanqueado y doblado du volumen, añadimos la leche, la esencia de vainilla y el
aceite y lo mezclamos. Después, incorporaremos la mezcla de harina (los 300 gr.
menos las dos cucharadas) con la pizca de sal y la levadura tamizadas. Una vez
mezclado, dividimos la masa en dos partes iguales.
A una de las mitades le añadimos las dos cucharadas de cacao
(tamizado) y a la otra, las dos cucharadas de harina que teníamos reservadas
(también tamizadas). Con esto conseguimos dos masas, una de vainilla y otra de
cacao, con la misma consistencia que no se mezclaran al echarlas en el molde.
Untaremos con mantequilla y harina un molde de unos 22 cm de
diámetro, y empezaremos con lo mas laborioso del bizcocho: el vertido de la
masa en el molde. Justo en el centro del mode vertemos una cantidad (podemos
utilizar una tacita para ayudarnos) de la masa blanca, inmediatamente después,
sin que le dé tiempo a expandirse, añadimos otra cantidad similar de masa de
chocolate en el centro de la primera masa. Continuaremos echando
alternativamente masa blanca y de chocolate, siempre en el centro, hasta que terminemos
con toda la masa que teníamos preparada. Consiguiendo círculos concéntricos
alternativamente de vainilla y de chocolate.
Con mucho cuidado, meteremos el molde en el horno
precalentado a 180º durante unos 45 minutos. El bizcocho está cocido cuando al
pincharlo con un palillo éste salga limpio.
Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar en el molde sobre
una rejilla unos 10-15 minutos, pasado este tiempo lo desmoldaremos y lo
dejaremos enfriar completamente sobre la rejilla.
Al cortar el bizcocho observarremos su peculiar aspecto de
"piel de cebra".
Podemos hacer este bizcocho con cualquier otra receta que
nos guste, solo hay que tener en cuenta que debemos obtener dos masas con la
misma consistencia y distintos colores. Esto lo lograremos bien tiñendo con
tintes vegetales cada una de las dos mitades de la masa o procediendo de la
misma manera que en esta receta: separando las dos cucharadas de la harina para
hacer la masa principal y una vez dividida en dos, añadimos la harina a una
mitad y el cacao a la otra.
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Wellcome to my blog. Bienvenido a mi Blog.............. Deseo que esta pagina sea de gran utilidad para todos y todas ustedes, Animate y dale un gusto a tu paladar. Algunos dicen que el amor entra por la boca. ¿Sera Verdad?..... Buen Provecho
lunes, 30 de mayo de 2011
TORTA PIEL DE ZEBRA
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