Ya los antiguos griegos conocian la tarta de queso. Hace algunos siglos los americanos volvieron a descubrirla, aproximadamente al mismo tiempo que la pizza, y a partir de entonces, ha pasado a ser una especie de postre nacional.
Según algunos expertos, existen mas teorias sobre la tarta de queso que gente que sabe hacerla.
La siguiente receta, la original, se ha acreditado a lo largo de muchos decenios. Pero hay que especificar que solo da resultado si se siguen rigurosamente las prescripciones y se pesan con sumo cuidado todos los ingredientes.
El que siga estos consejos quedara entusiamado por el resultado.
Buena suerte.
Para cubrir el fondo del molde:
9 bizcochos (galletas María)
1/2 panelita de margarina (50 gr. mas o menos)
2 cucharadas de azúcar
Para la crema:
500 gr. de queso crema Filadelfia
125 gr. de azúcar
1 cucharadita de ralladura de de limón
1 cucharada de zumo de limón
5 huevos
Tritura muy bien los
bizcochos o galletas María, los pones dentro de un bol, le añades el azúcar y la margarina, trabajas todo con las
manos hasta que se hayan mezclado bien los ingredientes, lo pones en un molde
de horno redondo preferiblemente y con la ayuda de los dedos la extiendes hasta
que cubras completamente el fondo del molde.
Recomiendo guardarlo en el refrigerador hasta que se vaya a rellenar.
Preparación de la crema:
En un bol, bates bien,
sin que queden grumos, el queso y poco a poco vas añadiendo el resto del azúcar,
la ralladura de limón, el zumo de limón y las yemas de huevo.
En un bol aparte, bates
las claras a punto de nieve y se la adicionas a la mezcla de queso, con la
ayuda de una cuchara y con pasos envolventes para que te quede bien espumosa.
La viertes sobre el piso de galletas y lo metes al horno precalentado a 150 C por espacio de 75 minutos, te aconsejo estés pendiente para que no se te seque demasiado.
La viertes sobre el piso de galletas y lo metes al horno precalentado a 150 C por espacio de 75 minutos, te aconsejo estés pendiente para que no se te seque demasiado.
La tarta, una vez
terminada, tiene que ser por dentro jugosa y compacta. 10 minutos después de
sacarla del horno, separar los bordes del molde y ponerla en una fuente para
tortas.
No debe servirse hasta
que hayan transcurrido, por lo menos tres horas.
Se sirve con mermelada de
fresas por encima o crema batida.
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